El ying y yang de una crisis inesperada
10 marzo, 2020Si bien esta el Covid-19 está golpeando a la industria de turismo más que a cualquier otra, hay rasgos positivos que destacar y que marcan un antes y un después.
La epidemia de Covid-19 ha puesto en jaque a la industria de turismo más a cualquier otra, aunque sólo basta dar una mirada por las diferentes bolsas de valores del mundo para descubrir que cuesta mucho encontrar ganadores y perdedores. Las economías a nivel internacional ya se han resentido.
IATA ve pérdidas de ingresos globales en 2020 para el negocio de pasajeros de entre $ 63mil y $113 mil millones de dólares. Aún así no todo es negativo, siguiendo el día a día de las últimas semanas, se puede notar un rotundo compromiso de todas las empresas y organismos involucrados en poner de pie nuevamente al turismo y que el negocio pueda ser viable cuando la crisis sea superada.
Una de las noticias más reconfortantes para viajeros ha sido la respuesta veloz de las aerolíneas y las líneas de cruceros, nichos que muchas veces se han mostrado mucho menos flexible.
Mucho debe pesar que los precios de las acciones de las aerolíneas han caído casi un 25% desde que comenzó el brote, unos 21 puntos porcentuales más que la disminución que ocurrió en un punto similar durante la crisis del SARS de 2003.
«Las aerolíneas están haciendo todo lo posible para mantenerse a flote mientras realizan la tarea vital de vincular las economías del mundo. A medida que los gobiernos busquen medidas de estímulo, la industria de las aerolíneas necesitará consideración para el alivio de impuestos, cargos y asignación de franjas horarias. Estos son tiempos extraordinarios «, dijo Alexandre de Juniac, Director General y CEO de IATA.
La Organización Mundial del Turismo ha revisado sus perspectivas de 2020 para las llegadas de turistas internacionales a un crecimiento negativo de entre el 1% y el 3%, lo que supone una pérdida estimada de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares de los EE.UU. en ingresos procedentes del turismo internacional. Antes del brote del COVID-19, la OMT había previsto un crecimiento positivo de entre el 3% y el 4% para este año.
En esta primera evaluación se espera que Asia y el Pacífico sea la región más afectada, con una caída prevista de las llegadas de entre el 9% y el 12%. En la actualidad, las estimaciones para otras regiones del mundo son prematuras, habida cuenta de la rapidez con que evoluciona la situación. La OMT subraya que cualquier estimación debe tratarse con cautela y es probable que sea actualizada.
La OMT pide apoyo financiero y político para las medidas de recuperación destinadas al turismo y que el apoyo al sector se incluya en los planes y medidas de recuperación más amplios de las economías afectadas.
La incidencia del brote del Covid-19 se hará notar en toda la cadena de valor del turismo. El Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, subraya además que «las pequeñas y medianas empresas constituyen alrededor del 80% del sector turístico y están particularmente expuestas, siendo millones las personas, muchas de ellas en comunidades vulnerables, para las que el turismo es su medio de vida».
Los compromisos políticos y financieros son fundamentales para garantizar que el turismo pueda liderar una recuperación económica y social de mayor alcance, como se ha demostrado en situaciones pasadas, debido al carácter altamente resiliente del sector y a su capacidad de recuperarse con fuerza.
Otro de los aspectos más positivos es la coordinación entre funcionarios de turismo y salud para garantizar una contención de la epidemia. Uno de los mejores ejemplos es la región del Caribe donde se ha formado El Grupo de Trabajo de Turismo del Caribe COVID-19, que está compuesto por representantes de CARPHA, la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe (CHTA), la Organización de Turismo del Caribe (CTO) y el Centro Global de Gestión de Crisis y Resiliencia Turística (GTRCMC). Tal vez sea la génesis de un organismo nuevo y que según nuestra visión debió existir mucho antes no sólo para responder ante emergencias, sino para prevenir futuros desafíos.
Otro detalle que a nuestro juicio puede ayudar a prevenir la circulación de todo tipo de enfermedades es la conciencia ciudadana de cada viajero. En muchos países se está viviendo un fenómeno de movimientos promueven no cumplir con los calendarios de vacunación. Algo que luego de esta crisis, quedará muy cuestionado. Hoy cada persona ha tomado suma conciencia que cuidarse es también proteger al prójimo. El WTTC lanzó un informe hoy donde recomienda seguir una serie de ocho medidas simples y fáciles de entender para contrarrestar COVID-19.
“Los viajes y el turismo son una parte importante de la economía mundial y afectan directamente a decenas de millones de personas en todo el mundo. Por lo tanto, es esencial que los viajeros de negocios y de placer tomen medidas basadas en hechos, en lugar de entrar en pánico» afirmó Gloria Guevara, presidenta y directora ejecutiva del Consejo Mundial de Viajes y Turismo.
Fuente: Travel 2 Latam