Actriz encarnacena reflexiona sobre su personaje de villana en El Supremo Manuscrito

La villana del largometraje nacional recientemente estrenado cree que el criadazgo debe ser denunciado y penado en el Paraguay.

Katia Acosta es la versátil actriz encarnacena que dá vida a Rufina Mendoza en la recientemente estrenada película paraguaya, EL SUPREMO MANUSCRITO.

“Rufina Mendoza, es hija de presos políticos de la dictadura stronista, que nace en la  cárcel y de bebé es entregada a una familia militar que la convierte en una criada de la casa, crece con una falta de identidad, sometida al maltrato y a la explotación de la familia con la que vive hasta que logra salir de ese infierno para terminar metiéndose en otro que la  convierte en miembro de una banda criminal organizada”.

Según la jóven actriz, los orígenes de la violencia en Rufina son el maltrato que sufre en  la infancia, la explotación sin contemplación, la desprotección, y la falta de afecto e identidad.

“Trabajé principalmente la falta de afecto e identidad, el dolor y la rabia hacia uno mismo y el mundo que se genera al no tener idea de donde venís, de qué hiciste para no importarle absolutamente a nadie”.

Katia Acosta se preparó para encarnar este papel buscando no sólo ser reconocida con su interpretación si no que también para crear conciencia sobre el criadazgo en Paraguay.

“Fui a buscarle a Rufina al penal El Buen Pastor de Asunción, fueron tardes de charlas y compartir con las internas, escuchando sus historias y observándolas para poder captar sus esencias y construir la forma de moverse, de mirar, de hablar y de sentir de Rufina, tratando con mucho respeto de ver el mundo desde sus miradas y mostrarla al personaje por sobre todo muy humana, hice visitas también a El Museo de las Memorias y me acerqué más al archivo del terror para conectar de manera más genuina con ese período histórico del país que a este personaje la marca para toda la vida”.

La actriz encarnacena ha logrado trabajar en el difícil mercado argentino en producciones como El Silencio del Cazador de Martín Desalvo y Selva de Iñaki Echeberría busca con esta película nacional que todos los paraguayos tomen conciencia sobre el criadazgo en Paraguay.

“Me permití también una transformación física, bajé 10 kilos en el proceso de construir al personaje porque sentí proponer un cuerpo más consumido que represente la fragilidad y el trastorno de Rufina. Además me inspiré en personajes femeninos y masculinos de otros filmes que manejaban casi los mismos conflictos relacionados a la violencia, la falta de identidad, el abuso y la explotación como el de Lisbeth Salander de La chica del dragón tatuado, Alex Delarge de La naranja mecánica y Pris de Blade Runner”.

En la actualidad no existe en la ley una tipificación penal con título de “criadazgo” pero si guarda una relación con la TRATA INTERNA CON FINES DE EXPLOTACIÓN LABORAL, tipificado por la ley de trata con 5 a 30 años de prisión, por ende, el criadazgo se configura como delito, es considerado como trabajo infantil peligroso por el decreto 4951/05 item 22, donde se prohíbe taxativamente el trabajo domestico y el criadazgo. (Datos proveídos por el MINNA)

“Para mi es una práctica terrible que debe ser denunciada y penada, no podemos admitir niños y niñas en edad escolar cumpliendo tareas de adultos y expuestos a situaciones que su cuerpo y mente no pueden tolerar, alejados de sus familias en el mayor de los casos”.

Originalmente Rufina era Rufino, el director de la película, Jorge Diaz de Bedoya al conocer a la actriz Katia Acosta permitió que la actriz deje volar su imaginación

“Decidí trabajar como un ser andrógino que siento que enriqueció un montón mi personaje…, y creo que una actriz a la hora de componer un personaje ya es libre de generar propuestas que potencien a su interpretación ya que utilizamos nuestros cuerpos y emociones para dar vida, y como vehículo nos conocemos y sabemos hasta dónde podemos llegar”.

El Supremo Manuscrito estrenó a en todas las salas del país el pasado 10 de octubre.

Sinopsis

«Yo el Supremo» de Augusto Roa Bastos, el manuscrito más valioso de la literatura paraguaya desaparece en una subasta. El coleccionista Anton Remianiuk y la ganadora Ana Morel se enfrentan a peligrosos contrabandistas como a las pesquisas de la joven asistente Valeria Aguirre, quien está sometida a la jerarquía tradicional y a su jefa. Tras el manuscrito, los personajes se verán atrapados en la maquinaria de corrupción, poder y mentiras que dibujan la sombra de un Paraguay ofuscado en el silencio.

Apoyo
El supremo manuscrito obtuvo el fondo de la convocatoria a coproducción del programa Ibermedia 2017. Cuenta con el patrocinio del Centro Cultural de la República El Cabildo (CCRC) y los apoyos de El Comercio Paraguayo, Banco Sudameris, Sistema Nacional de Televisión (SNT), Asociación Cultural Comuneros (AAC), Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec), Secretaría Nacional de Cultura (SNC) y Facultad de Cine de México.

Ficha técnica
Actúan: Fernando Abadie, Sandra Guillén, Andrea Quattrocchi, Rafael Alfaro, Claudia Scavone, Katia Acosta, Javier Enciso, Nathan Haase, Luis Aguirre y Sary López.
Participaciones especiales: Eduardo Burlé (CH) y Riccardo Dalmacci (MÉX).